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Aunque la mayoría de las personas temen utilizar la berenjena debido a su amargor, la verdad es que esta hortaliza puede prepararse con varios métodos de cocción. Por ejemplo, ¡nada como unas deliciosas berenjenas fritas para comer rico y bien en el almuerzo o la cena!

Pero antes, es importante que sepas por qué deberías incluir este alimento dentro de tu dieta balanceada. Sigue leyendo y entérate de todo lo que debes saber para disfrutar de esta preparación.

Berenjenas fritas: ¿cómo hacer que queden crocantes?

¿Por qué es bueno consumir berenjena?

La berenjena es un alimento compuesto por flavonoides que ayudan a que las células se protejan de sustancias nocivas. También, tiene terpenos que ayudan a reducir el colesterol y es buena para las personas que padecen osteoporosis y anemia gracias a su contenido en calcio, fósforo y hierro (Morales, 2020).

 

¿Cómo escoger las berenjenas?

Para preparar berenjenas fritas el secreto comienza con la correcta elección de esta hortaliza. Lo primero que debes hacer es escoger aquellas que se vean brillantes, frescas y duras al tacto.

Luego, debes sentir su peso, entre más pesada, más semillas va a tener y mayor será su amargura (Animal Gourmet, s.f.)

 

¿Cómo quitarle el amargor antes de preparar las berenjenas fritas?

Ten en cuenta que una vez cortes las berenjenas, estas se oxidan rápidamente (Monreal, 2018). Así que para evitar un color indeseado en su carne y para lograr un sabor más suave, debes blanquearlas y desamargarlas.

Para ello, corta las berenjenas en rodajas o bastones. Luego, en un recipiente con suficiente agua fría pon una cucharada de harina de trigo y una cucharada de sal.

Revuelve para que los ingredientes se compacten y deja las berenjenas por 30 minutos. Escurre y seca con papel absorbente (Aymerich, 2018).

 

La receta que necesitas para preparar unas irresistibles berenjenas fritas

Con la siguiente receta, podrás preparar unas berenjenas fritas que sean crocantes y dulces (Marion’s Kitchen, s.f.). La clave de esta preparación se encuentra en su salsa de miel y las semillas de sésamo.

 

Ingredientes para 4 porciones:

  • 1 berenjena grande
  • 2 tazas de migas de pan
  • ½ taza de harina de trigo
  • 1/3 taza de miel
  • 2 huevos ligeramente batidos
  • 3 cucharadas de vinagre
  • 2 cucharadas de salsa de soya
  • 1 cucharada de semillas de sésamo
  • 1 cucharada de harina de maíz mezclado con 2 cucharadas de agua
  • Aceite Gourmet® Familia Frito Experto
  • Sal marina al gusto

 

Aprende a preparar berenjenas fritas:

Retira el tallo de las berenjenas, luego saca rectángulos y de ellos corta cubos de aproximadamente 3 cm. Para desamargarlos puedes utilizar el consejo que te dimos anteriormente o, si prefieres, ubica los cubos encima de un tazón con colador y aplica sal marina. Deja reposar por 10 minutos.

Mientras tanto, prepara la salsa. En una sartén pon la miel, el vinagre y la salsa de soya a fuego medio alto, deja que cocinen durante un minuto. Después, incorpora la harina de maíz diluida en agua y deja cocinar por un par de minutos más hasta que espese. Retira y conserva.

Lo siguiente que debes hacer es ubicar en tazones diferentes la harina de trigo, los huevos y la miga de pan. Toma los cubos de berenjena y sumerge cada uno primero en la harina, luego en el huevo y por último en las migas de pan.

Luego, ponlos a freír en una olla con suficiente Aceite Gourmet® Familia Frito Experto. Recuerda que el aceite debe estar caliente para que las berenjenas fritas queden crocantes por fuera y suaves por dentro.

Aunque nuestro aceite puede alcanzar una temperatura de 227 ºC, los fritos deben hacerse idealmente en una temperatura de 180 ºC (La Vanguardia, 2016).

Cuando los cubos estén dorados, retíralos del fuego y quítales el exceso de aceite para freír con papel de cocina. Para finalizar, agrega la salsa de miel y rocía las semillas de sésamos. ¡Disfruta de estos exquisitos apanados!

Para complementar las berenjenas fritas, acompaña con una carne al horno y una deliciosa ensalada.

Evita incluir otros fritos como las papas a la francesa, así conseguirás un plato más balanceado. ¡Buen provecho!

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