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Las acciones cotidianas tienen un impacto en el medio ambiente: consumir, transportarnos, cocinar o viajar. Por ello es necesario hacer un cambio de  actitud sobre lo que hacemos a diario. El cuidado del medio ambiente puede lograrse si mejoramos nuestra calidad de vida tomando acciones responsables con el planeta.

Actuar responsablemente es algo que puedes hacer donde quiera que estés: en el transporte, de compras en el supermercado, mientras eliges tus alimentos. Incluso en casa o en el trabajo.

Aquí te presentamos diez acciones básicas que puedes poner en práctica para el cuidado del medio ambiente.

Acciones para el cuidado del medio ambiente

Acciones para el cuidado del medio ambiente

Es muy fácil contribuir con el cuidado del medio ambiente. Puedes volverte un consumidor responsable.

Observa que las empresas que producen los alimentos o productos para el aseo cumplan con unos mínimos medioambientales.Apoya a los productores locales. Usa pilas de zinc-carbón o recarga el tóner de tu oficina. ¡Mira estas acciones básicas!

1. Compra productos locales

Al comprar productos de origen local, apoyas a los productores de alimentos de tu región. Al mismo tiempo, actúas en favor del cuidado del medio ambiente, pues esta acción reduce la contaminación. Al no requerir transporte desde grandes distancias, se reduce la emisión de CO2 en el ambiente.

Cuando prefieres el comercio local, adquieres productos frescos y duraderos. También ahorras una buena cantidad de dinero.

¿Has visto que generan más empaques los productos que vienen de lejos? Plásticos de más que no hacen más que contaminar. Si compras productos de temporada, también contribuyes con la economía local.

2. Elige productos con sellos y certificados de sostenibilidad

Dentro de lo que se denomina compras sostenibles, se encuentra la compra de productos que cuentan con sellos de sostenibilidad. Con esta sencilla acción, también favoreces el cuidado del medio ambiente.

Actualmente, las empresas buscan afinidad con clientes como tú, que piensan que los procesos productivos deben generar el mínimo impacto ambiental.

Productos provenientes del sector agrícola, orgánico, ornamental, turístico y muchos otros cuentan con estos sellos. Puedes encontrar, por ejemplo, el sello de “Alimento ecológico”, que certifica productos agrícolas vegetales o ecológicos.

Otro sello es el de “Buenas prácticas agrícolas” (BPA), que certifica frutas, hortalizas, flores y bananos. También existen los certificados UTZ, FSC (Forest Stewardship Council) o el Rain Forest Alliance, que certifica aceite de palma, helechos y café.

3. Utiliza envases de plástico 100 % reciclado

En busca del cuidado del medio ambiente, muchas empresas utilizan el plástico de botellas con el símbolo PET 1 para fabricar sus propias botellas.

Esto significa que las hacen con material reciclado. Los envases de plástico clasificados como PET 1 son botellas de agua y otras bebidas, así como envases de aceite.

Las botellas con clasificación PET 1 son útiles si no han tenido contacto con sustancias químicas u orgánicas. Son almacenadas en plantas y luego fundidas para generar plástico (para botellas o bolsas) con material 100 % reciclado.

Ten en cuenta que estas botellas serían productos reciclados, pues fueron elaboradas con materia prima de otros que fueron usados anteriormente.

Y esos objetos, en este caso al que nos referimos las botellas PET 1, serían reciclables. Si las botellas no se reutilizan son material reciclable.

4. Reduce el consumo de energía de tu nevera

¿Sabías que solo la nevera consume alrededor del 20 % de la energía de tu hogar? Pues bien, con estos pequeños trucos podrás evitar el consumo excesivo para proteger tu economía y, además, contribuir en el cuidado del medio ambiente.

Lo recomendable es que mantengas la temperatura de tu nevera entre 5 y 7 grados. El congelador debes mantenerlo en -18 grados.

Si ves que el congelador tiene ya una capa gruesa de hielo, no dejes que crezca más y retírala. Esta capa puede entorpecer el óptimo rendimiento de la nevera.

Procura, además, mantenerla alejada de fuentes de calor y, en lo posible, donde no caiga el sol en la cocina.

5. Haz compost en casa

El compost es un abono con gran cantidad de nutrientes que puedes utilizar para alimentar a las plantas de tu casa.

Si tienes un patio, vives en el campo o cuentas con espacio suficiente para una caja de frutas de madera, es momento de hacer compost. Incluso puedes construir tú mismo esa caja.

Para empezar necesitas, una vez que cuentes con una caja de madera, colocar dentro de ella una capa de tierra y luego otra de aserrín o paja.

Estas capas evitarán que se pudra la mezcla. Después, puedes empezar a añadir cáscaras de huevo, papa, verduras, restos de café, hierba húmeda y otros restos orgánicos.

Es importante mantener el compost hidratado. Rocía un poco de agua para que no pierda humedad. Recuerda que el compost casero es un abono con el que puedes evitar el uso de fertilizantes y plaguicidas químicos en tus plantas.

Con ello, también estarás ayudando en el cuidado del medio ambiente.

6. Compra ropa comprometida con el cuidado del medio ambiente

¿Tiene algo que ver la moda con el cuidado del medio ambiente? Desde luego. En Colombia, cada día toma más fuerza la voluntad de adquirir ropa que no impacte al ambiente.

¿Sabías que la industria textil es la segunda más contaminante, solo detrás de las petroleras? Mucha ropa termina botándose o se quema sin siquiera haberse utilizado lo suficiente.

Por si fuera poco, esta industria contamina las aguas y produce gases por encima de la aviación. Consumir ropa que haya sido producida con materiales orgánicos y naturales es una buena alternativa para combatir esta situación.

Un nuevo concepto: moda circular

Muy en boga se encuentra en nuestros días el concepto de moda circular. Se trata de reutilizar, fomentar las ventas de segunda mano e intervenir prendas. Empresas como Zara incluso han optado por recibir prendas de sus clientes para reutilizarlas.

Algunas personas también vienen emprendiendo negocios de diseño y ofrecen camisetas pintadas a mano con telas que absorben el sudor. Gracias a que utilizan insumos de calidad, dichas prendas no se destiñen tan fácilmente.

En el futuro, estas marcas harán alianzas para proteger especies endémicas en las selvas colombianas.

7. Usa detergentes biodegradables

Los detergentes de uso común para el aseo o para lavar la ropa contienen químicos como nitrato, cloro o amoniaco.

Se trata de sustancias que dan buen olor a las prendas o las dejan más blancas, pero no favorecen el cuidado del medio ambiente.

La elaboración de estos productos no toma en cuenta el uso de energías renovables. Tampoco fomenta la reducción de la huella de carbono.

En general, debes comprobar que tus detergentes, si es que contienen blanqueador, sea a partir de sustancias como el limón o el bicarbonato.

Asegúrate de que tengan perfumes naturales, fabricados con aceites de plantas aromáticas. Algunos detergentes cuentan con el sello de Eco-Activo o Ecofriendly.

8. Procura el cuidado del medio ambiente con temporizadores eléctricos

Ya vimos cómo la nevera es uno de los electrodomésticos que más consume energía. Para proteger el medio ambiente y ahorrar energía en casa, también puedes adquirir un timer electrónico para el calentador. De esta forma, funcionará solamente cuando lo necesites.

Procura que la temperatura del calentador no exceda los 60 grados. De lo contrario, podrías provocar el derroche de energía.

9. Optimiza el uso de impresoras y papel en la oficina

Todos los días gastamos papel y tinta en la oficina, muchas veces de forma indiscriminada. ¿Qué puedes hacer para seguir siendo productivo en tu empresa y, al mismo tiempo, contribuir con el cuidado del medio ambiente?

En lo posible, utiliza impresoras multifunción. Estas consumen menos energía. Si usas impresoras láser, reutiliza los cartuchos llenándolos de tinta.

Si tienes que desechar el tóner, pide a la compañía que lo recoja para evitar generar más basura.

Reutiliza tanto papel como puedas de libretas o documentos que ya no tengan vigencia. Usa ambas caras del papel.

Incluso puedes reutilizar los sobres de manila pegando un pedazo de papel sobre la información del anterior destinatario.

10. ¡Usa pilas de zinc-carbón!

Por último, pero no menos importante, ten en cuenta esta pauta. En casa y en la oficina utilizamos, cotidianamente, pilas para controles remotos y una cantidad de aparatos.

Debes saber que muchas pilas alcalinas contienen mercurio, un material altamente contaminante. Por eso, es mejor que utilices pilas de zinc-carbón.

El cuidado del medio ambiente es una tarea que nos concierne a todos. Al seguir estas pautas, no solo ayudas a conseguir un planeta más limpio; también permites a tu cuerpo consumir alimentos menos tóxicos.

Ya sea en casa, en el trabajo, el barrio o tu municipio, ¡es momento de actuar!

Esta información es de tu interés