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Cuando vas a freír algún alimento, busca un aceite de cocina que te brinde buenos resultados, que sea delicioso, nutritivo y, a la vez, saludable.

Y es que las frituras son alimentos deliciosos, que sirven en cualquier comida del día y que se deben balancear en tu dieta y acompañar de un estilo de vida saludable.

¿Sabías que existen algunos aspectos que debes tener en cuenta a la hora de comprar tu aceite para freír (Ramírez et al, 2014)?, ¿quieres conocer cuáles son?

A continuación, te los contamos.

Aceite para freír: ¿qué tener en cuenta para elegirlo?

Características de un buen aceite para freír alimentos

El punto de humo, la temperatura a la que quema, su estabilidad, así como la oxidación del aceite son algunas de las características a tener en cuenta.

Sin embargo, también es importante conocer su conservación, el sabor que puede dejar en las frituras o qué mezclas de aceites vegetales trae.

Para profundizar un poco más, desglosemos estos conceptos (Ramírez et al, 2014).

Punto de humo

Este es el punto en el cual el aceite empieza a expedir humo.

También se conoce como punto crítico, ya que en esta temperatura el aceite pierde muchas de sus propiedades.

Debes tener en cuenta este aspecto al elegir tu aceite para freír, ya que para este método de cocción la temperatura del aceite puede incrementar considerablemente, más si se deja mucho tiempo en el fuego (Montes et al, 2016).

Temperatura del aceite para freír

La temperatura ideal para realizar frituras está entre los 150° a 180° grados centígrados.

Después de los 150°C el aceite comienza a tener reacciones sobre la comida.

Pero, una vez pase los 180°C, el aceite comenzará a perder propiedades de sabor, color y aroma con mucha rapidez (Montes et al, 2016).

Una vez supere los 200°C, se acelera la descomposición del aceite, lo que puede afectar los alimentos en términos de composición y sabor (Montes et al, 2016).

Oxidación del aceite

La oxidación del aceite se produce básicamente por los ácidos grasos insaturados de los triglicéridos.

Cuando el oxígeno del aire reacciona con estos se produce la oxidación, que genera olores desagradables en el aceite y, por ende, en la comida que se cocina con él (Juárez, 2007).

Al freír con aceite a altas temperaturas, se exponen más las partículas por lo que el proceso de oxidación se genera mucho más rápido.

Mientras más ácidos grasos tenga, más rápido tendrás que cambiarlo (Juárez, 2007).

Así que al momento de elegir un aceite para freír debes escoger un aceite de buena calidad y, en lo posible, evitar su reutilización y recalentamiento.

Mezclas de aceites vegetales

Uno de los aspectos que debes tener en cuenta al momento de elegir un aceite para freír es utilizar una mezcla de aceites (alquimias) que logre el equilibrio perfecto, es decir, que te brinde las condiciones óptimas para tus alimentos fritos, por ejemplo, ¡unas deliciosas papas fritas!

Una de las mejores opciones es el aceite Gourmet® Familia.

Este tiene el balance ideal de omegas 3, 6 y 9 y vitaminas A, D, y E.

Además, es un aceite naturalmente libre de grasas trans y libre de colesterol.

Su color claro, además de sabor y el olor neutros te darán la mejor experiencia.

¡Ya sabes qué aspectos debes considerar al escoger tu aceite para freír!

Recuerda que en Gourmet® somos expertos en crear estas alquimias para darte lo mejor.

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