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Las papas fritas son uno de los platos más versátiles de la cocina. Son fáciles de preparar y pueden combinarse de mil maneras.

Por lo general, cuando deciden hacer este plato en casa, las personas suelen preferir las papas precocidas. Si eres una de ellas, ¡tenemos buenas noticias! Disfrutar en casa de unas papas fritas dignas de un restaurante es más fácil de lo que piensas. Todo radica en unas papas de buena calidad, un buen aceite y la técnica correcta.

A continuación te detallamos la ciencia detrás de una buena fritura y compartimos contigo algunos consejos para disfrutar de unas deliciosas papas fritas crujientes sin salir de casa.

Prepara ricas, frescas y crocantes papas fritas en casa

Cómo lograr una fritura correcta

El secreto de unas papas fritas perfectas está en la técnica. El objetivo es tener una cobertura crujiente, con un interior suave y seco.

Lo primero que debes tener en cuenta es que todos los alimentos que se fritan tienen agua en su interior. Cuando los sumerges en aceite hirviendo, la humedad se evapora rápidamente; de esa forma, se crea una cáscara dura en su exterior. Al mismo tiempo, sube la temperatura del producto y esto logra que se cocine, gracias al calor que le transmite el aceite.

Para que las papas fritas queden crujientes, la corteza dura debe formarse lo más rápido posible. De lo contrario, el agua se evaporaría por completo y las papas quedarían secas.

El secreto para unas papas fritas perfectas

Elige un aceite de buena calidad

Comer bien te hace bien. Por eso, te recomendamos usar un aceite libre de grasas trans y naturalmente libre de colesterol, con omegas 3, 6 y 9, así como vitaminas A, D y E para que comas sin remordimientos.

Para fritar, normalmente se utiliza aceite de soya o de palma. Sin embargo, sugerimos elegir un aceite de canola o de girasol para tus papas fritas.

Según un estudio sobre los efectos del aceite de canola en la salud, el aceite de canola aumenta los niveles de colesterol de alta densidad, conocido como “colesterol bueno” y disminuye los triglicéridos. El estudio también encontró que el aceite de canola tiene propiedades antiinflamatorias.

Por su parte, el aceite de girasol contiene ácido linoleico. Este es un ácido graso esencial para el crecimiento y desarrollo del cuerpo, porque forma parte de las membranas celulares, necesarias para el buen funcionamiento del organismo.

También ayuda a reducir los niveles de colesterol y disminuir la presión arterial. Cuando su consumo se acompaña de actividad física, contribuye en el aumento de la masa muscular y sustituye el consumo de grasas saturadas.

Ten cuidado con el exceso de calor

La clave de una buena fritura está en la temperatura del aceite. El rango idóneo se encuentra entre 150 y 185 grados centígrados.

Te recomendamos remover el aceite suavemente con una cuchara de madera para que la temperatura sea más homogénea.

El recipiente también es importante. Si utilizas una sartén o cacerola gruesa, conseguirás una temperatura más uniforme en el aceite.

Para hacer papas fritas crocantes, te recomendamos usar una olla con base estrecha y una parte superior más ancha y alta; esto permitirá que las papas floten en el aceite y logrará una excelente cocción.

Recuerda no mezclar los aceites. No todos reaccionan de la misma manera a las altas temperaturas.

Ten en cuenta también que la temperatura del aceite se reducirá cuando agregues las papas para freír. Un termómetro te ayudará a mantener una temperatura constante.

Elige unas papas de buena calidad

Por lo general cuando se preparan las papas fritas en casa, se recurre a las papas congeladas. Aunque estas pueden ahorrar algo de tiempo, el nivel de crocancia no será el mismo.

Por esto, recomendamos usar papa sabanera o papa tipo R12, ya que por su tamaño y textura absorben menos grasa y quedan más crujientes.

Retira el exceso de aceite de las papas fritas

A todos nos gustan las papas fritas crocantes y deliciosas. ¿Cómo lograr ese sabor tan característico de las papas fritas de restaurante en casa? El secreto está en retirar el exceso de aceite. Aunque el aceite tiene muchos beneficios, la idea es tener unas papas fritas ¡que sepan a lo que son!

Recuerda que comer bien te hace bien. Una vez que tengas las papas listas, colócalas sobre un plato hondo cubierto con papel de cocina absorbente. Después, agrega sal al gusto ¡y listo!

En cuanto a la sal, tenemos una última recomendación: debes agregar la sal al final del proceso, justo cuando vas a servir las papas fritas. Nunca antes o durante la fritura.

La salsa, un acompañamiento perfecto para las papas fritas

Sencillos pero valiosos trucos para aprender a preparar crocantes papas fritas

El secreto de la salsa, igual que con la sal, está en encontrar el momento perfecto. Agrega la salsa justo antes de comértelas De lo contrario, las papas pueden ablandarse y te harían perder todo el trabajo.

En cuanto al tipo de salsa, todo está en los gustos. La salsa de tomate es tal vez la salsa más tradicional para papas fritas, pero también puedes usar mostaza, mayonesa o incluso salsa BBQ. Para darle gusto a todos, te recomendamos servir las salsas aparte: así cada quién podrá disfrutar de unas papas crocantes tal y como les gustan.

Papas fritas, sequitas y crocantes en cinco pasos

Ahora que conoces nuestros secretos y sabes cómo hacer papas fritas perfectas, ¡es hora de ponerte manos a la obra! Así de fácil es lograr unas papas fritas dignas del mejor restaurante sin necesidad de salir de casa:

  1. Pela y corta en bastones 450 gramos de papas naturales (aproximadamente 5 papas), ya sea sabanera o R12. Procura que todos queden más o menos del mismo tamaño.
  2. Toma un sartén hondo y agrega 4 tazas y media de aceite Gourmet de canola o girasol, fresco y sin reutilizar.
  3. Calienta el aceite a fuego medio. Agrega un solo bastón de papa al aceite. Si hace burbujas, añade el resto de las papas. Si no, espera un rato más y vuelve a probar.
  4. Agrega las papas en tandas para que la cocción sea homogénea.
  5. Retira las papas cuando se vean ligeramente doradas. Deja que se escurran sobre papel absorbente ¡y listo!

 

Las papas fritas son uno de los platos más versátiles y fáciles de hacer. La próxima vez, dile adiós a las papas precocidas y atrévete a probar estos consejos. Verás que lograr una buena fritura en casa es más fácil de lo que crees.

Definitivamente, disfrutar de unas papas fritas y crocantes como en los buenos restaurantes, pero en la comodidad de tu casa, no es ninguna misión imposible.

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