Cómo llevar un estilo de vida saludable que complemente tu alimentación
Cada día son más y más las razones para animarnos a adoptar un estilo de vida saludable. Prevenir enfermedades crónicas, aumentar la esperanza de vida y mejorar el estado físico son algunas de ellas.
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¿Cómo llevarlo a la práctica?
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Lo principal es llevar una alimentación equilibrada y sana, pero deberás complementarla con otros hábitos para asegurar su efectividad.
Hábitos de un estilo de vida saludable
El llevar una vida saludable requiere de una serie de acciones que se complementan entre sí. A continuación te presentamos algunas prácticas y recomendaciones para llevar un estilo de vida saludable y complementarlo con tu alimentación.
Maneja el estrés y la ansiedad
Para mantenerte sano completamente es necesario no sólo cuidar la salud física, sino también la mental y emocional. El estrés y la ansiedad son enemigos naturales de un estilo de vida saludable.
Aquí algunos consejos para controlarlos en tu día a día y mantener tu mente y cuerpo en paz (MedlinePlus, 2018):
- Reconocer lo que no puedes cambiar o no depende de ti
- Evitar situaciones estresantes
- Hacer ejercicio físico a diario
- Hacer cosas que disfrutes.
- Practicar técnicas de relajación como yoga, meditación y respiración profunda.
- Pasar tiempo con seres queridos que te ayuden a sentirte bien.
- Aprender a decir no y establecer límites.
Para complementar esto con tu alimentación, evita productos con altos contenidos de azúcar añadida.
Consume muchas verduras, frutas, granos integrales, grasas saludables como aguacate y aceite de oliva, y fuentes de proteína bajas en grasa.
Medita y practica el mindfulness
Mindfulness es una práctica de meditación y un hábito de estilo de vida saludable, que implica tener conciencia y atención plena en el momento presente, sin preocuparse por el pasado o futuro.
Esta práctica te ayudará a mantener tu mente en óptimas condiciones sin preocupaciones innecesarias. Recuerda que una mente sana se refleja en un cuerpo sano.
Existen varias formas en las que el mindfulness ayuda al bienestar y a la salud (Liétor, 2012):
- Disminuye la percepción del dolor y aumenta la tolerancia al dolor
- Reduce el estrés, ansiedad y depresión
- Mejora la capacidad de decisión
- Motiva cambios de estilos de vida y conductas
- Permite enriquecer las relaciones personales
- Ayuda a ser consciente del estrés y a no reaccionar ante éste de forma automática
- Estudios sugieren que produce cambios positivos en el cerebro, así como en las defensas del organismo
Aplicado a tu alimentación, el mindfulness implica ser consciente y disfrutar cada bocado, sabor y textura, y comer sin distracciones (el trabajo, televisor, celular, etc.).
También se trata de preguntarte si lo que comes te hace bien y de si realmente tienes hambre.
Practica actividad física
Según la OMS, actividad física es cualquier movimiento corporal producido por los músculos y huesos que exija gastar energía. Es importante mantener nuestro cuerpo activo para conservarlo saludable.
Según esta misma organización, la inactividad física es el cuarto factor de riesgo en la mortalidad mundial.
Un nivel adecuado de actividad física regular permite un estilo de vida saludable, contribuyendo a tener:
- Menor riesgo de hipertensión, accidente cerebrovascular, diabetes, cáncer y depresión
- Mejor salud ósea y funcional
- Mayor equilibrio calórico y control del peso corporal
Para adultos de 18 a 64 años, la OMS recomienda semanalmente mínimo 150 minutos de actividad física aeróbica, de intensidad moderada, o 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa, o bien una combinación de ambas.
También aconseja practicar fortalecimiento muscular al menos dos veces a la semana.
Duerme bien
El sueño es otro pilar de un estilo de vida saludable. Necesitas dormir lo suficiente y asegurar una buena calidad de tu sueño para sentirte bien.
Se recomienda dormir entre 7 y 8 horas diarias para asegurar esto. Para lograrlo, duerme en un espacio libre de ruidos y luz, no te expongas a pantallas dos horas antes de dormir y mantén horarios de sueño regulares.
Evita siestas de más de 30 minutos y no realices actividad mental en la cama (Hospital Sanitas La Moraleja, 2017).
¿Cómo puede ayudarte tu alimentación a dormir mejor? Ten cenas ligeras y al menos dos horas antes de dormir.
Evita consumir café, alcohol y otras sustancias estimulantes en las últimas horas del día (Hospital Sanitas La Moraleja, 2017).
Cuida tus relaciones
Un estudio realizado por Harvard University durante 80 años evidenció que las relaciones cercanas son el principal factor que mantiene a las personas felices durante su vida.
Las buenas relaciones ayudan a retrasar el deterioro mental y físico.
Además, llevan a tener vidas largas y felices, más que la clase social, el coeficiente intelectual o incluso los genes.
Así mismo, mantener relaciones tóxicas, generadoras de ansiedad y estrés, ponen en riesgo nuestra salud física, mental y emocional.
Estudios han demostrado que muchas personas con relaciones tóxicas descargan la ansiedad que estás producen con malos hábitos alimenticios.
Por ejemplo, podemos generar una mala relación con la comida manteniendo ciclos adictivos con productos procesados, cargados de azúcar añadida y de grasas dañinas.
Este tipo de alimentación deteriora el bienestar e impide un estilo de vida saludable.
Recuerda que tu principal relación es contigo mismo. Asegurar tu propia tranquilidad, felicidad, bienestar físico y estabilidad mental y emocional debe ser tu principal prioridad.
Por último, no olvides que un estilo de vida saludable conlleva mucho más que solo ejercicio y alimentación.
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Debes tener presentes todos los factores presentados anteriormente para complementar tu alimentación con buenos hábitos de vida que te permitirán verte y sentirte mejor cada día.
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BIBLIOGRAFÍA.
– MedlinePlus (2018). Manejo del estrés. Recuperado de https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001942.htm
– Liétor, N. (2012). Artículo de revisión: Mindfulness en medicina. Recuperado de https://www.researchgate.net/publication/313882180_Mindfulness_en_Medicina
– Hospital Sanitas La Moraleja (2017). Guía de pautas de higiene del sueño. Recuperado de: https://www.hospitallamoraleja.es/pdf/pautas_higiene_sueno.pdf
– OMS (2020). Actividad física. Recuperado de https://www.who.int/dietphysicalactivity/pa/es/
– OMS (2020). Recomendaciones mundiales sobre la actividad física para la salud. Recuperado de https://www.who.int/dietphysicalactivity/factsheet_recommendations/es/